Juan Fernando González G.
Dicen que la historia es cíclica y que, cada determinado tiempo, la humanidad retoma lo que la experiencia le dicta que es bueno para su salud. Es el caso de las plantas medicinales, a las que han recurrido prácticamente todos los pueblos del mundo, desde los más primitivos hasta los más civilizados.
La menta, comúnmente conocida como black mint en Inglaterra, peppermint en Estados Unidos, y toronjil de menta y menta inglesa en Cuba,
es una sustancia que posee efectos terapéuticos perfectamente identificables. Esta planta se localiza en forma silvestre en casi todo el centro y sur de Europa y África del Norte, pero, afortunadamente, se le encuentra con facilidad a lo largo de todo el mundo y puede ser cultivada en huertos, jardines o campos.
Frescura, sabor y salud
La menta, cuyo nombre científico es Mentha piperita, es una de las plantas con propiedades medicinales más utilizadas en la actualidad. Si cerramos los ojos y hacemos un pequeño esfuerzo, seguramente podremos evocar la agradable sensación de frescura que posee, característica que le ha valido ser uno de los ingredientes principales de un sinnúmero de caramelos, cócteles, helados, aceites, dulces, salsas y un largo etcétera.
Los atributos de la menta vegetal se pueden resumir de la siguiente manera:
¿Un aroma antidepresivo?
Los estudiosos dicen que el olfato es el sentido más poderoso y el que más influye en la actividad cerebral. Los bulbos olfatorios son parte del sistema límbico, es decir, la parte del sistema nervioso central que procesa las emociones y el aprendizaje. “Esa es una de las razones por las que constantemente algo que olemos nos trae un recuerdo”, señala Beverley Hawkins, dueña del Instituto de Aromaterapia de la Costa Oeste, localizado en Vancouver, Canadá.
Los aceites esenciales no sólo ayudan a mejorar el desempeño en el trabajo, sino también la salud en general, dice la experta, lo que significa que los empleados faltarán menos a la oficina aduciendo alguna enfermedad. “Los aceites esenciales tienen propiedades antivirales y antibacteriales, por lo que usarlos en un ambiente donde hay muchas personas puede ayudar a evitar los gérmenes”, dice Hawkins.
Si hablamos específicamente del aceite esencial de menta, podemos decir que es altamente efectivo para realzar la concentración, promover una sensación de bienestar y mejorar el estado de ánimo. Debido a estas características es que muchos especialistas en aromaterapia recomiendan el uso de la menta durante una sesión de lluvia de ideas, porque su aroma potencia la energía, vigoriza la mente, promueve la concentración y estimula el pensamiento, señala Beverley Hawkins.
La especialista en aromaterapia enfatiza que inhalar aceites esenciales activa el hipotálamo ─el área del cerebro que envía mensajes a otras partes del cuerpo. “Por ello, una simple inhalación de un aroma puede causar muchos cambios en el organismo”, lo que incluye la activación del sistema inmune, la mejoría del proceso relacionado con la presión sanguínea y la estimulación digestiva.
Si trabaja o convive con alguien a quien pudiera disgustarle el olor a menta, le damos una recomendación muy sencilla: puede colocar una o dos gotas de este aceite esencial (los efectos crecen si se combina con aceite de almendras) en un algodón, e inhalarlo cada vez que sienta que su energía está decayendo.
Si trabaja en un lugar privado, entonces puede agregar entre cinco y seis gotas a su difusor o humidificador eléctrico sin ningún problema, lo que hará que se construya a su alrededor una verdadera muralla de tranquilidad.
Referencias
https://www.entrepreneur.com/article/267895
https://www.doterra.com/MX/es_MX/blog/spotlight-peppermint-oil
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