Por: Juan Fernando González G.
Seguramente usted conoce a alguien que, frecuentemente, estornuda, tiene escurrimiento nasal e incluso dificultad para respirar. Lo más probable es que esa persona forme parte del 40 por ciento de mexicanos que, en mayor o menor medida, padezca de una alergia respiratoria.
Así lo explican especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social adscritos al Servicio de Alergia del Hospital Juárez de México, quienes afirman que es frecuente que los individuos con problemas crónicos de gripa tengan cierta predisposición a una alergia.
Antes de seguir, es pertinente decir que una alergia es una respuesta anormal y exagerada de las defensas del cuerpo contra elementos que habitualmente no debieran hacer daño o causar molestias. La ciencia médica ha detectado que no existe un patrón hereditario absoluto que determine la presencia de este trastorno, pero sí una cierta predisposición genética (atopia familiar).
Factores nocivos
¿Hasta qué punto influye la contaminación y las altas concentraciones de pólenes en el ambiente en el origen y evolución de enfermedades alérgicas? De acuerdo con el doctor Alejandro Cano Verdugo, adscrito al Hospital General de Zona 8, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social, el efecto irritativo de los contaminantes ambientales y el polen son factores que incrementan los episodios de asma y otros padecimientos alérgicos”.
En resumen, se puede afirmar que los habitantes de ciudades altamente urbanizadas, como la de México, respiran todos los días elementos muy dañinos para el organismo: monóxido de carbono, plomo, óxido nítrico, ozono, dióxido sulfúrico y partículas PM2.5 y PM10, provenientes de las emisiones de millones de vehículos de combustión interna y los parques industriales. No es nada difícil, por tanto, que los contaminantes citados incrementen la sensibilidad de la vía aérea y generen enfermedades infecciosas y reacciones alérgicas.
Estas consideraciones se expresaron durante la celebración del coloquio “Contaminación ambiental, pólenes y efectos en enfermedad alérgica”, organizado por el Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, evento en el que se enfatizó que, en el largo plazo, los efectos de la contaminación predisponen el desarrollo de rinitis alérgica y modifican la respuesta local contra alérgenos ambientales. En el caso de los niños, advirtieron los especialistas, la exposición persistente a los agentes contaminantes ya mencionados ocasiona mayor incidencia de dermatitis atópica y merma el crecimiento y función pulmonar.
¿Y la sinusitis?
La sinusitis, rebautizada recientemente como rinosinusitis, es un proceso inflamatorio e infeccioso que afecta los senos paranasales y la cavidad nasal, lo que la hace una de las patologías respiratorias más habituales. La enfermedad ocurre cuando los canales de drenaje, ubicados en la mucosa que reviste los senos paranasales, se obstruyen por la presencia de pus y moco. La causa: una respuesta inflamatoria generada por infecciones virales, bacterianas o micóticas (hongos), o bien, por factores alérgicos.
Para entender mejor la anatomía de los senos paranasales hay que decir que se trata de huecos diminutos por los que transita el aire. Estos orificios se dividen en:
La Homeopatía, de gran ayuda
Los problemas alérgicos que afectan a las vías aéreas han ido aumentando en los últimos tiempos, principalmente por la contaminación ambiental, dice la médica homeópata Laura Oliva Molina López, quien asegura que dicha situación afecta aproximadamente al 14 por ciento de la población, principalmente a niños y personas adultas.
La Homeopatía es una mejor alternativa para tratar los síntomas ligados a la sinusitis: el lagrimeo, el escurrimiento nasal, los estornudos, así como la comezón en la nariz, los ojos, los oídos y el paladar. Por si fuera poco, este método clínico terapéutico interviene para equilibrar el temperamento y estado de ánimo de la persona, afirma la experta adscrita al Hospital Nacional Homeopático, perteneciente a la Secretaría de Salud.
Son diversas las sustancias que, tratadas homeopáticamente, actúan en el cuerpo para modular o desaparecer los síntomas derivados de las alergias. Podemos mencionar Histaminum, por ejemplo, que es una especie de antihistamínico natural, es decir, un inhibidor de la sustancia (la histamina) que provoca la mayoría de los síntomas ya descritos.
Hay otros agentes terapéuticos, como Hydrastis, que fortalece el sistema inmunológico, o Kalium bichromicum, un remedio muy eficiente para tratar muchas afecciones a nivel de las vías respiratorias.
En resumen, se puede aseverar que el mercado farmacéutico ofrece medicamentos de libre acceso que contienen una combinación de elementos homeopáticos seguros y eficaces, los cuales, además, hacen posible que los síntomas alérgicos se reduzcan por tiempo prolongado.
Referencias
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